lunes, 3 de octubre de 2011

Sodio y Potasio


El sodio y potasio están ampliamente distribuidos en los organismos. Se hallan como cationes (iones positivos). Están íntimamente relacionados con respecto a sus funciones y de su proporción depende el mantenimiento de constantes fisiológicas vitales, como la presión osmótica, pH, equilibrio electrolítico, etc. Contribuyen a dar un medio iónico apropiado para diversas reacciones enzimáticas. Regulan el potencial de membrana, la conducción del impulso nervioso y la contracción muscular. El organismo humano contiene alrededor de 100 g de sodio, estando el 70% localizado en los fluidos extracelulares y el 30% distribuido entre el esqueleto y otros tejidos. Forman parte de las secreciones digestivas e interviene en la absorción activa de muchos nutrientes. Hay pérdidas normales que oscilan entre 40 y 185 mg diarios. Todos los alimentos los contienen en mayor o menor cantidad. Debido al agregado de la sal de cocina, las ingestas habituales suelen aumentar de 10 a 20 veces las pérdidas obligatorias. Aparte pueden existir pérdidas excesivas por problemas gastrointestinales y sudoración excesiva. El contenido de potasio del adulto humano es de 250 g. Se localiza intracelularmente. Es esencial para el automatismo cardíaco. Su déficit se asocia a situaciones como la malnutrición proteica – calórica, acidosis, vómitos y diarreas. Se halla ampliamente distribuido en alimentos, que naturalmente tienen mayor cantidad de potasio que de sodio, en una relación de 3 a 1. Pero el agregado de sal a las comidas y algunos procesos de conservación y elaboración llevan a una relación alterada. Por lo tanto esto conlleva a un aumento en el consumo de sodio sobre el de potasio, y esto a traído como consecuencia la presencia de cáncer gástrico, hipertensión arterial y otras. La bomba de sodio y potasio es el mecanismo que rige los movimientos de ambos cationes hacia adentro y fuera de la célula a través de su membrana celular. En el gráfico se muestra dicho mecanismo.

INGESTAS RECOMENDADAS: El adulto sin sudoración activa presenta una pérdida diaria de 115 mg de sodio, lo cual equivale a una ingesta de 300 mg de cloruro de sodio (ClNa). Teniendo en cuenta la variabilidad individual y una actividad física se estableció el requerimiento en 500 mg diarios. Como esta cifra es excedida casi siempre en las dietas, se recomienda hace tiempo que se disminuya el consumo de sal y el agregado a los alimentos elaborados. Se trata de que la ingesta de sodio no supere los 6 g de sal. Para el potasio se estableció una cifra de 1600 a 2200 mg diarios. También se aconseja una ingesta de 3500 mg diarios para el adulto, ya que hay evidencias de los efectos beneficiosos sobre la hipertensión. Para los lactantes, la Asociación Americana de Pediatría estimo que las ingestas diarias de sodio deben oscilar entre 100 y 300 mg si el consumo de fórmulas líquidas es de 750 ml. Durante la recuperación nutricional, para cubrir las necesidades de la ganancia de peso y posibilitar la síntesis de tejido, se debe proporcionar 1 miliequivalente por gramo de proteína ingerida. Para embarazo y lactancia se considera que las necesidades de ambos nutrientes son cubiertas por las dietas habituales.

A continuación les dejamos los siguientes enlaces para saber sobre los otros minerales que hay en nuestro organismo, los más importantes, en cuanto a su manejo, funciones y las enfermedades que producen su déficit.

El Calcio y su metabolismo 
El Hierro. Funciones y Metabolsimo 
Magnesio. Funciones y Metabolismo 
Fósforo. Funciones y Metabolismo 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

El Intelecto. El gran capital del siglo 21.

A esta altura, muchos científicos e investigadores están coincidiendo en que el mayor capital humano es el intelecto . De hecho siempre fu...